Ayer, la edición digital del diario 20minutos publicó una carta al director que escribí sobre la doble mastectomía de Angelina Jolie, una noticia que, al parecer, ha dejado indiferente a pocos.
Podéis leer dicha carta a través de este link, y echarle un ojo a algunos de los comentarios, porque es lo que me ha llevado a realizar esta entrada. Lejos de molestarme u ofenderme, han despertado mi curiosidad y mis ganas de seguir escribiendo sobre el tema.
Es la primera vez que veo publicado un texto propio con una fuerte opinión que da pie a réplicas. He escrito reseñas de libros, películas y videojuegos en medios digitales, y he conocido reacciones absolutamente adversas a la mía, expresadas correctamente e inadecuadamente.
Sin embargo, nada que ver con lo que me he encontrado en esta ocasión. Abordar temas como el aborto o el machismo significa tocar la fibra sensible de algunas personas, para bien y para mal. Y me ha sorprendido todo lo que puede despertar una simple opinión. Lo mucho que puede llegar a ofender a un lector.
Me he encontrado con respuestas muy agradables, y otras que, extremadamente indignadas, se basan en escupir una variante cantidad de bilis hacia la que suscribe. Algunas personas me tachan de feminazi; otras, se sienten ofendidas por haber ligado el tema al del aborto o a los derechos de la mujer.
Considero evidente la relación entre uno y otro. La brevedad de la carta me impide explicarla en profundidad, pero no creí necesario tener que hacerlo.
Lo que defiendo en mi escrito no es que Angelina Jolie sea una heroína o un ejemplo a seguir, sino el derecho de una mujer a decidir. El derecho a ser la dueña de su propio cuerpo, a no tener que justificarse. De ahí el título: «Los pechos de la Jolie, o los de cualquier otra».
Me quejo de los comentarios que frivolizan con el tema. Me quejo de que un hombre opine desde la ignorancia, no por el hecho de ser hombre, sino por el hecho de ser un hombre caracterizado por su desconocimiento y su insensibilidad, o por jactarse de ello. Me quejo porque, aunque tengo la suerte de conocer a hombres realmente inteligentes, racionales y respetables, también me he encontrado con los que abordan temas tan delicados para una mujer blandiendo la más triste ignorancia y brusquedad.
Esos son los hombres de los que hablo. Los hombres para los cuales dos tetas son sencillamente dos globos dispuestos para darles placer, que pueden retirarse y recolocarse cual pieza de Lego.
Por supuesto, cualquiera puede opinar sobre la mastectomía de Angelina Jolie. Sobre todo, cuando ella misma la ha hecho pública. ¡Faltaría más! Dicen que este es un país libre.
No obstante, frivolizar sobre una mastectomía es un ataque hacia la mujer. No hacia Angelina Jolie, sino hacia cualquiera de nosotras. Y, como tal, no puedo resignarme a dejar pasar comentarios que denigran a ambos sexos sin aportar mi humilde opinión. Porque, al parecer, y según algunos ofendidos, es lícito acusar a una mujer con el 87 por ciento de posibilidades a desarrollar cáncer de mama de extirparse los pechos de tener la secreta intención de implantarse otros de silicona por mera estética, pero relacionar su derecho a hacerlo con su derecho a abortar, es trampa.
Existe la posibilidad de desarrollar cáncer de mama, también, en el sexo masculino, aunque, al parecer, se trata de casos poco comunes. Leo en Breastcancer.org que «la edad promedio de los hombres que son diagnosticados con cáncer de mama es de 67 años aproximadamente», dato que desconocía. Asimismo, desconozco también qué puede suponer para un hombre la extirpación de un pecho. Obviamente, no puede ser agradable. Partimos de la base de que nadie quiere someterse a tal proceso, o a otro que signifique ingresar en un quirófano. Lo que quiero decir con todo esto es que no sé cuánto podría afectarle a nivel psicológico. Sencillamente, no puedo imaginarlo. Y jamás frivolizaría con ello.
Para una mujer, sus pechos son un símbolo de feminidad. Junto a muchos otros factores, sustentan la parte de nuestra autoestima referida al aspecto físico. Y sólo una mujer sabe lo que podría significar someterse a una mastectomía. La única que sabe lo que realmente significa es la que lo ha vivido o la que debe planteárselo.
En definitiva, sólo me queda recalcar a estas alturas algo que consideré obvio desde el principio: hombre o mujer, eres la única persona con autoridad y poder de decisión sobre tu propio cuerpo.
O deberías serlo.
Interesante reflexión Noelia. No sé cómo a estas alturas todavía tenemos que dejar claro que la potestad para decidir sobre el cuerpo de uno mismo sólo recae en el individuo. Algún día aprenderemos, supongo.
¡Gracias, compi! o/ Yo he perdido la fe. Hablemos de un tema tan importante como este o de otro tan banal como el mundo de las consolas, parece que la gente sólo quiere escucharse a sí misma.
Muy buena reflexión. Lo he leído a través de Eriol y la verdad es que me ha parecido una opinión justa y sincera sobre algo con lo que, como bien dices, no se debe frivolizar. Basta echar un vistazo a los comentarios a tu carta para confirmar algo que ya sabíamos, la incultura y la gran capacidad para soltar estupideces que tiene la sociedad.
La mayoría de los países del mundo no están preparados para «aceptar» que la mujer deba tener poder para decidir sobre su propio cuerpo, esperemos que algún día la situación cambie y la gente deje de ser ignorante con los tres temas tabú: la homosexualidad, el aborto, y el derecho de la mujer.
Un saludo y espero seguir leyendo buenas entradas de Eriol y tuyas 🙂
Tu comentario dice, básicamente, todo lo que pienso. Gracias por leer y tomarte la molestia de comentar ^^· ¡Un saludo!
A mí me da pena que sea necesario, porque aún lo es, tener que defender la libertad individual de las personas en su vida privada. Y más si tiene una justificación tan importante, tan seria, real y complicada de tomar. He leído los comentarios de tu carta en el 20 minutos y bueno… yo hace tiempo tengo bastante decidido y trato de cumplir lo máximo que puedo el no molestarme más de lo necesario con las opiniones de algunas personas. Si son argumentadas con una buena base, se puede discutir, si son opiniones a veces doy la mía y lo dejo porque cada uno tiene su propia opinión. y si son opiniones que vienen de gente que se niegan a la posibilidad de estar equivocados en todo o en algún aspecto, directamente paso, no entro al trapo y les digo que con ellos no pienso discutir (y encima a veces se molestan). Creedme, hacer esto relativiza todo y da más tranquilidad a tu vida aunque lo que se diga y se lea por ahí moleste tanto como este tema a las mujeres que se sientan agredidas por argumentarios como los vistos.
Resumo: demos a cada uno el tiempo que merece en responderle o en ser tenido en cuenta. Y la mayoría de la gente no lo merece. Es una terapia recomendable. Con tiempo se aprende a ver quién sí merece esa atención y quién no. Por ejemplo, yo he entrado a leerte porque Eriol ha puesto que este era un artículo interesante y desde hace años, lo que este señor recomiende u opine, yo lo tengo en mucha consideración. Y vuelve a acertar, por cierto.
Comprendí hace tiempo que no merece la pena discutir con necios. Sólo sirve para perder la calma y el tiempo. La verdad es que los comentarios no me molestan; más bien, me parece curioso que mi opinión, expresada de manera tan breve, haya podido molestar a algunas personas hasta tal punto que sueltan auténticas barbaridades a través de su teclado.
Tu comentario me parece muy acertado en todo. Especialmente, cuanto a la persona de Eriol se refiere =D
¡Muchas gracias por leer y comentar!
Gracias por tu artículo en 20 minutos y por esta reflexión. Me parece que tienes muchísima razón en lo que defiendes (tanta razón, que sorprende que a estas alturas haga falta defender tu postura). También creo que los comentarios de algunas personas machistas son absolutamente lamentables. Creo que muchas de las respuestas agresivas que hemos visto surgen del miedo. No sólo el miedo a que las mujeres sean dueñas de sí mismas, eso, lamentablemente, sigue estando ahí siempre. Pero también el miedo al cáncer. El cáncer nos aterra y nos hace reaccionar de formas muy irracionales. Me permito compartirte un artículo que habla de la decisión de Jolie desde este punto de vista: http://laletraenfuga.wordpress.com/2013/05/16/angelina-jolie-y-la-paranoia-del-cancer/
Muchas gracias a ti por leer, comentar, y aportar tanto tu opinión como el interesante artículo que enlazas. Como bien menciona, creo que son dos caras de una misma moneda, y ambas, muy reales.
Gracias por tomarte el tiempo de leerlo. Saludos.
Justo lo he visto hoy en la tele. Concretamente en Corazón, corazón, o algo así, A mi madre le gusta mirar este programa mientras comemos aunque yo lo odio porque creo que frivolizan con todo. Y exacto, ha salido la «noticia», o lo que sea eso, y yo me he quedado: «joder, pobre». Y luego mi hermana ha saltado y ha dicho: «tú y yo tenemos riesgo de cáncer de mama, deberíamos hacer lo mismo». Y me he cagado. Como tú dices, los pechos son un signo de nuestra identidad, y aunque sean pequeños, como en mi caso, que tengo una 85B del montón, no querría tener que quitármelos. Tampoco les querría añadir nada porque me gustan las cosas naturales, pero, oye, que cada una haga lo que quiera con su cuerpo.
Yo puedo decidir no operarme igual que otra puede decidir ponerse unas tetas más grandes que su cabeza. Y ambas podemos decidir si queremos traer un hijo al mundo o no, creo yo. Creo que tienes toda la razón. Bueno, se nota que eres periodista y yo no, hahaha. La mayoría de las veces no me entero mucho de las cosas o prefiero no opinar porque siempre, siempre, digas lo que digas, te van a escaldar por ello. A no ser que sea algo muy obvio para mí o ligado a mis principios básicos, como lo es el derecho a decidir sobre el aborto. Que tampoco encuentro normal que quiénes lo decidan sea un comité de 15 hombres. Otra cosa no, pero abortar es algo que sólo pueden hacer las mujeres, debería escucharse a alguna, ¿no?
Bueno, me callo ya que me estoy extendiendo y me voy por las ramas.
Mujer, no es cosa de ser periodista ni astronauta, tú tienes unos derechos ¡y sólo faltaría que no pudieras defenderlos! Te animo a que compartas tu opinión siempre que te apetezca, porque siempre y cuando lo hagamos desde la humildad, aquellas opiniones ajenas que nos puedan contradecir por tener más conocimiento del tema, nos acaban enriqueciendo y ayudando a aprender. Entonces, a partir de aquí, podrás formarte una nueva opinión.
No sé si lo he liado mucho, jajaja. Vaya, al menos yo te agradezco que te hayas tomado el tiempo de leer mi entrada y aportar tu propia opinión sobre el tema =D
En mi caso, no tengo antecedentes familiares de ningún tipo de cáncer, pero sí lo he vivido de cerca con personas cercanas a mi familia. Al parecer, ellas tenían revisiones anuales (mamografía y citología), y ahora con la crisis se lo han pasado a una vez cada tres años. No sé si es vuestro caso, pero si lo es, sólo os puedo animar para que luchéis lo que haga falta con tal de que os hagan estas revisiones de manera anual, que para algo estamos todos pagando por la Seguridad Social. Es indignante.
Todos tenemos un poco de miedo del cáncer porque es lo que nos han enseñado, ha sido el tema de moda durante mucho tiempo en los dramas televisivos. Pero no podemos vivir con ese miedo constantemente. Espero que no dejes que condicione tu vida.
Sobre el aborto, estoy totalmente de acuerdo contigo. Este país se ha vuelto loco…
¡Hola! Sé que no viene a cuento, pero te he nominado para un premio y no sabía cómo avisarte: http://diariodeunachicagamer.wordpress.com/2013/09/04/premio-wordpress-family-award/
(Espero que lo veas) ^_^